El sector del Transporte pasa por un buen momento. Si bien supone un 2,9% del PIB nacional, 2018 terminó una cifra de crecimiento alentadora: el mercado mundial de transporte de mercancías creció un 4,1 %.
Los nuevos modelos de consumo nos están exigiendo adaptarnos a nuevas necesidades del comercio internacional, a la mayor rotación de mercancías y al incremento de los servicios de transporte. Y parece que el sector lo está haciendo bien. Pero la rapidez del mercado nos obliga a no bajar la guardia.
Estos son algunos de los retos a los que se enfrenta el sector en 2019. Entre otros, la automatización, la conectividad, la electrificación y la reducción de emisiones:
- El sector intensificará sus esfuerzos por reducir el impacto medioambiental, generando un mayor compromiso y responsabilidad. Asimismo, la gestión eficiente de los recursos resultará clave.
- Paulatinamente ganarán importancia los vehículos de gas natural licuado (GNL) frente a los de combustible tradicional, ya que presentan numerosas ventajas a tener en cuenta.
- La tecnología irrumpirá en el sector. En un entorno cada vez más digitalizado, el sector del transporte evolucionará hacia cambios importantes tanto en las carreteras como en los almacenes.
- El cliente seguirá siendo el centro. Si bien es cierto que esta tendencia ha podido observarse años atrás, conforme pasan los años, el cliente ha aumentado su nivel de exigencia por lo que el sector ha de ofrecer cada vez más.
Con el propósito de que el sector del transporte continúe con las buenas cifras que evidencia actualmente, potenciar al máximo las oportunidades que nos ofrece la tecnología y su adaptación al mercado, es esencial.