El neumático es el único elemento del vehículo en contacto con el suelo, estando normalmente sometido a tratamientos agresivos. Determinante   para la seguridad de los usuarios y de la mercancía transportada, se debe optimizar la presión de inflado para garantizar un transporte seguro, ahorrando combustible y aumentando la vida útil de los neumáticos de tu camión.

 

La presión de los neumáticos de tus vehículos pesados también influye sobre el consumo de carburante,  por lo que las presiones siempre tienen que estar adaptadas a la carga y al tipo de uso.

 

Comprueba regularmente los neumáticos de tu camión en busca de posibles daños. Con el paso del tiempo, el neumático pierde de forma natural la presión, pero su vida útil se puede ver disminuida también por factores como perforaciones, cortes o una deformación visible en la banda de rodadura, los costados o en la zona de fijación del neumático, así como cualquier tipo de deformación en la llanta.

En todas las comprobaciones también se debe verificar el buen estado del tapón de la válvula, sustituyéndolo si fuera necesario.

 

Del mismo modo, deberá cambiar las cubiertas si muestran daños relacionados con:

  • Guía deformada
  • Separación entre las capas
  • Deterioro por elemento graso o corrosivo
  • Jaspeado de gomas interiores debido a un rodado con una presión insuficiente en relación con la carga transportada

 

Factores que influyen en la vida útil de los neumáticos

Los neumáticos están compuestos de diferentes tipos de materiales y componentes basados en el caucho, cuyas propiedades son esenciales para el buen funcionamiento del propio neumático. Estas propiedades evolucionan con el paso del tiempo, dependiendo su durabilidad de factores como:

Condiciones meteorológicas

Condiciones de almacenamiento: temperatura, humedad y posición.

Condiciones de uso: tipo de carga, hábitos de conducción, la presión de inflado o el estado de las carreteras.

Equilibrado: Un equilibrado correcto de los neumáticos ayuda a prevenir el desgaste prematuro de los neumáticos.

 

Debemos tener en cuenta que estos factores, por si mismos,  no nos permiten saber con exactitud la vida útil del neumático, por lo que, además de los controles habituales realizados por el usuario, se recomienda realizar un control regular de los neumáticos por parte de un profesional cualificado. Estos controles deben realizarse, como mínimo, una vez al año.

Un buen mantenimiento de neumáticos es sinónimo de seguridad y eficiencia al volante; además, incrementarás  su durabilidad, mejorando la rentabilidad de tu negocio.