En España, casi el 95% del transporte de mercancías se realiza por carreteras gracias a la rapidez y comodidad de este medio. Pero en el caso del transporte de mercancías frágiles, supone un gran esfuerzo para las empresas y el transportista. Siempre es vital que la carga llegue a su destino sin daños y en el caso de las mercancías frágiles hay que prestar especial atención.

 

4 cosas que debes tener en cuenta si transportas mercancía frágil

 

Para el transporte de estas mercancías, hay cuatro momentos críticos:

 

  • La carga y la descargaSi debes realizar la carga y la descarga de las mercancías frágiles, es importante que, ante de iniciarla, revises las puertas, los cierres, paredes, soportes y rieles de tu camión, para evitar problemas durante el transporte. Para la entrega de la mercancía, es fundamental que la persona encargada de realizar la descarga vaya equipada con guantes para proteger sus manos y también provista de calzado de seguridad. Además, es recomendable que utilices las técnicas de levantamiento adecuadas para evitar lesiones y posicionar la carga en un lugar plano donde no pueda venirse abajo.
  • Movimiento dentro del vehículo de transporte. Es necesario que tu vehículo cuente con una buena suspensión neumática para una mayor fiabilidad y seguridad a la hora de transportar productos frágiles. Así, la carga transportada tendrá un menor impacto en el asfalto durante el transporte y un mayor nivel de seguridad en lo que se refiere al control del frenado.
  • Almacenamiento. Para que tu carga esté protegida durante tus descansos, es fundamental que aparques tu camión en lugares que cuenten con un control de acceso a través de lector de matrículas, un  circuito de cámaras de vigilancia activo y un vigilante de seguridad las 24 horas del día.
  • Atención a determinadas cargas.  Productos como electrodomésticos, tecnología, instrumentos musicales, vajillas, muebles y obras de artes, son considerados como mercancía frágil y no es suficiente una etiqueta en el paquete con un mensaje de “frágil”. Para que la carga no sufra desperfectos, hay que elegir el material de embalaje directo del producto que supere los 50 mm de grosor. Exige que la carga que transportes esté en buenas condiciones de embalaje para mayor seguridad.